08 junio 2017

Elecciones Generales en el Reino Unido

Si Tusk comparaba la política isleña con una película de Hitchcock, las elecciones me parecen como ver la carrera entre liebre y tortuga sin saber el final. Hoy, como no hay jornada de reflexión en el Reino Hundido, voy a hacer un resumen de mis notas sobre los principales partidos y sus manifiestos.

Partido Conservador
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El Partido Conservador es Theresa May y acólitos. May es, para la mayoría de escoceses, londinenses y población internacional lo mismo que para el resto de Europa: Racista, autoritaria, volátil, falsa... Trump con tacones. Para la Inglaterra profunda es una líder fuerte, de ideas claras y una verdadera patriota, osea... Trump con tacones. Abandera la ruptura completa con la UE, que será ampliamente compensada con tratados con países de la Commonwealth, EEUU, Arabia Saudí y China. Privatización gradual de Sanidad y servicios sociales para que la clase media no pague por la pereza de las bajas y que la alta no pague por nada. Mano dura y desprecio hacia los opositores de la unidad territorial. Discurso simple, belicoso y triunfalista.

Programa electoral
Intento ser objetiva, pero no puedo. Es nauseabundo. Hasta la estructura del panfleto recuerda a un texto religioso. Patrioterismo rimbombante que da por supuesto una realidad totalmente falsa para justificar la venta del país pieza por pieza.

Partido Laborista
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De nuevo, se compone de un solo hombre. Jeremy Corbyn tiene pinta de profesor jubilado y es más rojo que las amapolas. Su cercanía, sencillez e inusual izquierdismo en un país de naturaleza conservadora y belicosa la ha valido los epítetos de utópico y payaso, incluso desde su partido. Además ha sido duramente criticado por no oponerse al Brexit y ser ambiguo en el asunto escocés. Sin embargo, la marea está cambiando. Corbyn es la salida de quienes están hartos de divisiones. Los conservadores quieren romper con Europa, los Liberal Demócratas deshacer lo andado, Corbyn sugiere una vía intermedia -el Brexit blando- que, si no convencer del todo a nadie, al menos no aliena. De la misma forma, su federalismo alivia la tensión del debate escocés.

Programa electoral
Largo, muy largo. Ha sido descrito entre una lista de deseos irrealizables y una copia del del partido nacionalista escocés. Yo lo dividiría entre sugerencias de medidas aplicadas ya en Escocia, leyes calcadas de otros países europeos y medidas que ya existen en el Reino Unido. Me ha parecido de lo mejor que he visto (y tengo práctica, leo los españoles). A pesar de la reputación "radical" del líder, la mayoría de las medidas vienen de la mejor tradición socialdemócrata europea. En general, ha sido una grata sorpresa.

Liberal Demócratas
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El líder, Tim Farron, es un evangelista vegetariano padre de cuatro hijos, muy sonriente y con los ojos saltones de un beato pasado de avemarías. Los LibDem son el último reducto de los "remoaners", o aquellos que se resisten a aceptar la ruptura con Europa. La campaña gira en torno a conseguir un referéndum ratificatorio cuando finalicen las negociaciones con la UE, de modo que sea posible volver a ella.

Programa electoral
Como europea, quería que me gustase. Está bien escrito y estructurado, con párrafos diferenciados e inglés sencillo que permiten ver que, además de querer un referéndum al final de las negociaciones del Brexit, no tienen planes concretos sobre nada más. Es el que más se parece a los españoles en forma y -falta de- fondo.

Partido Nacionalista Escocés
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Fuera de Escocia, unos rompepatrias encabezados por una bruja embaucadora. En Escocia, el SNP es el partido que protege de los recortes en Sanidad y servicios públicos de los conservadores de Westminster mientras respeta la identidad europeista de la mayoría. Sturgeon es la madre de ademanes tranquilos que siempre sabe qué hacer. Acusan desgaste, pero nadie les hace sombra.

Programa electoral
El más corto (la mitad que los demás) y el más embrollado. Un revuelto de planes para el futuro, acciones del pasado, historias personales de parlamentarios y... vuelta a empezar porque, además, es repetitivo.


Pero poco importa todo esto. Temo que, igual que los votantes americanos no vieron la diferencia entre Trump y Clinton, en las distancias cortas los ingleses tampoco distinguen a May de Corbyn. La suerte está echada. En unas horas, sabremos la magnitud del desastre.