24 febrero 2016

Libertad

 Eres atractiva y femenina,
tentadora y propensa al enredo.

 Seduces a distancia, 
de cerca, a muchos, das miedo.

 Imprescindible para el arte 
y verdad del hombre verdadero. 

 Amarte es a otros amar 
y poseerte es sofisma certero.

 Goce y dolor te alimentan, 
de la vida buena eres sustento.

 Juega contigo el político 
 y contigo especula el maestro.

 Codiciada por el plebeyo 
y para el señor, falaz concepto.

 Dúctil en tus formas, 
te muestras y escapas al tiempo. 

 Exiges, comprometes, hieres, 
 pues segura estás de ser valor viejo.
 
Como ira y trueno a veces llegas 
y te desvaneces en alto techo.

 No te alcanzo pero te siento 
¡Libertad, eterno anhelo!

20 febrero 2016

Un día de cine

El Lunes las chicas de la casa fuimos al cine. Mi Jueves no es primeriza en esas lides, pero sí en la nueva ciudad y parece que eso la descolocó un poco.

Tras ver los anuncios de las diferentes posibilidades por internet, elegimos un peliculón a la altura del selecto público, "Alvin y las ardillas: Fiesta sobre ruedas".

Al llegar me encontré con que todas las taquillas son electrónicas y la mitad (osea, una) estaban fuera de servicio. Cola para las entradas. Para Jueves la experiencia cinematográfica no es tal sin comida. Cola para el helado. Cinco minutos de retraso.

-Mamá, llegamoz tarde. La película ya eztá muy empezada. Mejor noz vamoz.
-Son los anuncios.
-Pero mira, la peli eztá empezada. Eze papá perdió zu bufanda y la zeñorita ze la encontró. Ez la peli.
-Que no, que no es la peli ¿Pero tú te crees que yo iba a pagar dos entradas para ver lo buena gente que son los empleados del banco Natwest? Además, las luces están encendidas. La película empieza cuando las apagan.

Por fin la convenzo. Nos sentamos.

-Mamá, creo que noz equivocamoz. Ezta no ez la peli que me dijizte.
-Es un avance de la nueva de Pixar, se llama "La vida secreta de las mascotas" ¿Te gusta?
-Zi, pero noz equivocamoz de peli.
-Que no. Ya se acaba el anuncio ¿Ves como no era?

-Mamá, creo que noz equivocamoz. Ezta no ez la peli que me dijizte.
-Es el avance de Zootopia.

-Mamá...
-Kung Fu Panda 3.

Por fin se apagan del todo las luces, momento perfecto para que el helado medio derretido de Jueves le condecore el jersey. Empieza la trepidante acción, el emocionante argumento y las colosales interpretaciones de "Alvin y las ardillas: Fiesta sobre ruedas". También tiene música muy bailable. Oh, yeah. Nadie menea el culete como mi niña. Literalmente. La sala a medio llenar y sólo un crío de dos años y ella bailan en el asiento. ¿El resto para qué habrán venido? ¿Para analizar el lirismo poético de la letras de "Hot, Hot, Hot" y "Juicy Wiggle"?

Termina la película y salimos del cine contentas, tanto del espectáculo visto en la pantalla, como del creado en las butacas.


-Estuvo bien ¿Verdad?
-Zi, pero...
-¿Pero qué?
-No era la película que me enzeñazte en caza.
-Si que era. Tenía la música, las ardillas, a Dave gritando "¡¡¡Alviiin!!!"... ¿Por qué dices que no era?
-La otra era máz corta.
-¡Era el anuncio!¡Te enseñé el anuncio para ver si la querías ver completa!
-Puez ezo, que la de caza no era la mizma. Yo penzé que ibamoz a ver la mizma que vimoz en caza.

Señor, llévame pronto (pero después de "La vida secreta de las mascotas", que esa promete).

09 febrero 2016

El adiós

Al beso sigue el batir
de la puerta en la mañana
y el golpeteo escalonado
de la tristeza descendiendo
hasta el portal. Y el frío…

Una mancha acerada cubre
la calle de soledad empedrada,
ocupada por figuras sin nombre
ajenas al adiós mendicante
de mi efigie helada:
a cada esquina, a cada charca,
al mendigo de faz alargada,
al sempiterno can de flaca tripa
y patas largas,
al vigilante de coches y
al camarero de camisa blanca.

Todo es como ayer
cuando yo pasaba,
mas otra mañana es hoy
y otro aire se derrama,
otro latir en el pecho
sin llamas, pero que abrasa.

03 febrero 2016

Cazando monstruos agitados y con hielo

La cosa empezó por la nueva guardería de mi hija Jueves. Parte del plan de estudios es la Educación para la Ciudadanía -va en serio-. Para ser un ciudadano escocés hay que entender qué es Escocia. En Glasgow lo hacían llenándose la boca de haggis, Irn Bru sin azúcar y galletitas de mantequilla "shortbread". Pensé que en las Highlands sería lo mismo, pero me equivoqué. Primer día en clase y el título es "El monstruo del Lago Ness ¿Realidad o ficción?". Y Jueves sin saberse la lección. Llega el Sábado.

- Kitboy, hay que ir al Lago Ness, que mi niña no puede ser la única de la clase que no se ha formado una opinión sobre el terreno.
- ¡¿Pero tú sabes el frío que hace?!
- ¡Que no puede ser la única, hombre!

Bienvenidos al Lago Ness.

El Lago Ness es un nido de turistas, con caravanas de autocares casi todo el año. Pero en Enero a -1 grados, sólo quedamos los más insensatos. Sé lo que digo. Camino al castillo de Urquart -una de las paradas más famosas-, en medio de una curva cerrada, antes de una cuesta abajo empinada y con cuneta llena de hielo, vemos un grupo de turistas en todo su esplendor, palo de selfies incluido, a un volantazo de ganar el Premio Darwin.

Castillo de Urquart
El castillo será bonito, pero esto es lo máximo que nos pudimos acercar porque la encargada decidió que vender entradas a temperaturas negativas no era lo suyo y cerró el kiosco pronto. Al salir volvimos a ver al rebaño de turistas. Esta vez Jueves los oye.

- ¡Mamá! ¡Hablan ezpañol!
- Sí, dejando el pabellón nacional alto, hija.
- ¡Hablan ezpañol como loz abueloz! Zi loz abueloz viniezen ¡podrían hablar con elloz!
- Dudo mucho que los abuelos quisieran acercarse...

Había dos asiáticos, pero esos sólo sacaban fotos y hablaban bajito.

El museo del Lago Ness también estaba cerrado por helaciones. Fue una pena, porque Jueves necesitaba repasar conceptos. Mirando la estampa de abajo, le preguntamos dónde vivía Nessie.

-¡Ahí!
-Eso es la montaña. Nessie vive en el lago. A ver, prueba otra vez.
-¡Ahí!
-A ver, que es el monstruo del Lago Ness mujer, el Lago Ness.
-¡Que no! ¡La profezora me enzeñó una foto y tenía una montaña!
-¡Con un lago debajo!
-No

Al final la convencimos de que mirase al agua y, cuando encontré una ola un poco movida le pregunté si creía que eso sería Nessie nadando. Se dio por satisfecha.

Sé que hay niños en la guardería que no creen en Nessie, que lo científico y honesto sería admitir que sólo hay pruebas de su no existencia. Pero ¿Y lo que farda decir que eres vecina de uno de los monstruos más famosos del imaginario popular junto con el Yeti y Bigfoot? Eso a Jueves no se lo quito. Además, hacía demasiado frío para volver a casa con las manos vacías.