03 mayo 2015

El día de la pamplina

Hoy toca hablar de la maternidad, ese gran generador de pamplinas.

El mundo esta hecho unos zorros y aun así, cuando llega el día de la Madre, todas son buenas, pacientes y cariñosas. Aunque Disney lleve décadas sugiriendo que para ser alguien se nos tenga que morir al menos un progenitor "Madre sólo hay una" (al menos que seas adoptado) y hay que cubrirla de favores. Su ministerio es casi sacramental. Todas nos quieren mucho, mucho. Hasta las que nos dejan a la puerta de una iglesia nada más nacer, algún día saldrán en Tele5 contando entre sollozos como no hubo un momento en que no se acordasen de nosotros.

Caitlin Moran en su libro "Ser Mujer" dice: "Ten la seguridad de esto: cuando tu hijos tenga dos años, al recordar como eras antes de su nacimiento, te verás como alguien débil, sin carácter, vanidoso, mimado, inútil, un diletante superficial y procrastinador. Y ya nada va a asombrarte".

Es un tópico muy repetido. En mi caso, además, una falacia. Soy la misma mujer antes y después del parto, sólo que con más responsabilidades. Los esfuerzos que se hacen por un hijo son por responsabilidad, no por altruismo. Por eso siguen existiendo mujeres con hijos caprichosas, superficiales, egoístas, vagas, maleducadas, etc. Por eso, como dice un amigo, hay madres que "usan el carrito del niño como Heintz Guderian las columnas de Panzer".

Otro tópico que para mi ha resultado falso es el de que un hijo da sentido a tu vida. Cuidar de un niño es la forma más obvia que tiene una mujer de dar un propósito a su existencia, pero no necesariamente la más adecuada o meritoria. Mi hija ha ocupado un espacio, pero ningún vacío. Mi vida estaba llena antes de su llegada y espero siga así tras su emancipación. A mi vida le doy sentido yo y hay muchas formas de hacerlo sin llamar a la comadrona. No me siento más mujer por haber parido o criado.


Ahora que me he despachado a gusto, dejo este documento gráfico que es como uñas en una pizarra para los padres de niños pequeños.


Ya puestos a poner vídeos, adiós a la crianza respetuosa, las teorías del apego y los pediatras hippies. La madre del año 2015 es esta:

6 comentarios:

  1. ¡Tantas teorías! Mi única crítica a las madres, creer que el hecho de llevar un carrito con un niño te da pleno derecho a atropellar, pisar y arrinconar al resto de paseantes. ¡No! Voy a montar una ONG llamada "Stop Carritos".

    Tema Baltimore. Ya señalaba un sociólogo que ese país lleva años sumido en un estado prefascista. Dios. Y que mira que es un gran país con tantas cosas buenas e impresionantes.
    Saludos

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    1. Las de los carritos no son las únicas. Comentaba con una amiga que en todos los pueblos hay alguien en silla de ruedas motorizada que la usa para atropellar a todo peatón que se le pone por delante.

      En cuanto a Baltimore, lo que me sorprende es que haya tantos disturbios raciales precisamente cuando el presidente es negro.

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  2. "Mi hija ha ocupado un espacio, pero ningún vacío" me encanta, así debería ser.

    De pequeñas, en el Día de la Madre era mi madre quien nos daba algún regalo. Ella celebraba que había decidido traernos, con todas sus consecuencias y nos habíamos tocado en suertes. Todo lo demás era parte del cargo.

    Y aquí lo dejo, que el otro día me dijeron que la gente sin hijos no podía opinar sobre la maternidad, como si el no parir no fuera una decisión meditada, como hubiéramos nacido de esporas o como si no viviéramos en sociedad. En fin.

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    1. La que te dijo eso de que la gente sin hijos no podía opinar seguro que es de las que van por la vida usando el carrito como si fuese un tanque. Personalmente valoro la opinión de amigos sin hijos porque tienen una objetividad de la que carezco.Las mejores comadronas (con diferencia) que he conocido no tenían hijos.

      En mi casa nunca celebramos el día de la madre. Ahora intento seguir evitándolo, hasta donde la guarde nos deja. La única excepción puede que sea algún día para probar el menú del día de la madre de un restaurante de por aquí que incluye un mus de chocolate y avellana con helado casero de mandarina...

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