13 diciembre 2013

El respeto a las minorías

Hace unos días comentaba con un conocido lo curioso que me resultaba que uno de los barrios de Glasgow más nacionalistas sea el indo-pakistaní. Él es indio. Vino hace unos años de Inglaterra, donde vivió en una de las ciudades con mayor proporción de asiáticos del país, pero en Glasgow vive en un barrio "normal". Le costó creerme, así que busqué una lista de representantes del partido nacionalista y allí estaban: su buen puñado de morenos de ojos negros pidiendo una Escocia independiente.

Antiguo panfleto electoral del partido nacionalista escocés (SNP)
Al conocido este le llamó la atención del manifiesto de uno de los políticos. "Tiene cara de pakistaní", dijo intentando dar sentido a lo que veía. El político decía que creía en la independencia de Escocia porque veía que aquí se le respetaba y le daban más oportunidades de integración que en Inglaterra. Mi conocido no entendía ¿Cómo se puede decir que en Escocia se les respeta más que en Inglaterra?

En el barrio asiático de Glasgow (de clase media) además de la mayoría asiática, hay un buen número de vecinos escoceses. Está sembrado de tiendas de especias y verduras cuya fama las llena de gentes de toda la ciudad, carnicerías con productos halal, tiendas de parafernalia religiosa, saris, dulces indios... pero también licorerías, un pub, restaurantes occidentales, casas de apuestas y, en materia religiosa, dos centros sij, una escuela musulmana y dos iglesias cristianas.

Mientras tanto, en la mayoría de los barrios indios de las Midlands inglesas, la única gente blanca que entra son camiones de reparto. Si intentamos ir de visita, sentimos las miradas en la nuca. No es que no seamos bienvenidos. Simplemente somos extraños. Hace unos años hubo serios problemas porque el ayuntamiento de Birmingham osó hacer un vídeo divulgativo hablando de los peligros para la salud de los casamientos entre primos. Lo retiró. En muchas regiones, no es legal decir el sexo del futuro hijo en una ecografía, para evitar el aborto selectivo de niñas, que ahora continúa gracias a un código secreto de gestos.

Para mí, el aislamiento de los extranjeros -llamado por los gobiernos de Londres "multiculturalidad"- siempre ha sido segregación racial. Guetos. Discriminación. Para mi colega, es un ejemplo de respeto exquisito. Urbanidad. Civilización.

8 comentarios:

  1. Conozco a una persona que vive en un pueblo a 30 km de Barcelona a quien llaman "el catalán" y, sin ir muy lejos, yo vivo a 2 calles del consulado peruano. Ocurrió por casualidad, pero me alegra poder comerme un tamal si se me ocurre hacerlo, que siempre hay un vendedor ambulante ofreciéndolos a quienes hacen colas.

    La formación de guetos es un fenómenos muy complejo, pero lo entiendo, finalmente buscas encontrar algo familiar en un entorno desconocido, y mientras más diferente seas de tu entorno y más hostilidad encuentres en él, más probable que te refugies con los tuyos y que esas relaciones sirvan para empoderar al grupo y establecer sus propios códigos. Ojo, que creo que la formación de guetos no ayuda a nadie, solo digo que entiendo cómo podría acabar allí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En eso estamos de acuerdo.

      La formación de guetos no sólo es compleja sino, en muchas ocasiones, inevitable. Lo que ya no es tan inevitable es su perpetuación durante décadas.

      Lo que me extrañó en este caso fue el ver que alguien consideraba la actitud de los ingleses como "respeto". Cuando me tocó vivir en una ciudad con barrios segregados, lo que me pareció fue inercia y desinterés por ambas partes por cambiar la situación.

      Eliminar
  2. Yo me liado algo con el argumento. El conocido apoya la independencia de Escocia, pero le gusta la actitud integradora en Inglaterra. No capisco.

    Mi experiencia, también coincide en el primer punto. La mayoría de mis amigos escoceses no quiere la independencia. Hace unos días me sorprendio como gente ya asentada aquí, de origen no escoces votaran por la independencia y han asimilado ese odio hacia lo ingles. Yo personalmente no votare. Se tengo el derecho, pero no me gustaría que si en mi país se diese la misma situación, gente que ni siquiera sabe si esta de paso decidiera. Entonces se abre la cuestión de que son realmente las nacionalidades. Un amigo, me comento una vez deberían ser móviles y allí donde pagas impuestos nacionalizarte. Esto acabaría con prejuicios y radicalismos? lo desconozco. Esta claro que la frontera es algo ficticio, pero la cultura no.

    Creo tanto guettos como afiliaciones a causas, tiene que ver con la identidad. Yo vivi en Leeds, tenemos al caso de la gente que colaboro con islamistas allí. La oscilación y la movilidad nos fuerza como han comentado antes, a acercarnos a lo familiar o tener una fe ciega en alguna causa que nos haga ser parte de un grupo.

    Luego también tengo amigos que siendo Españoles integran el SNP y están algo frustrados porque ven su techo de cristal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, mientras escribía esto pensé que estaba quedando algo confuso.

      Mi conocido detesta la idea de una Escocia independiente y prefiere la actitud segregacionista de Inglaterra.
      No quiero meterme mucho en el tema de la independencia porque llevo un tiempo intentando rematar un artículo sobre ello, pero odio al inglés es lo último que verás en la campaña del SNP. Y lo del "techo de cristal", es que ese partido tiene unas historias internas que ríete tú de los culebrones venezolanos. Como no sepas lo que hay de fondo, no confían en ti.

      No es sólo cuestión de identidad. Cuando hubo el intento de ataque terrorista en el aeropuerto de Glasgow, los terroristas tuvieron que ser traídos de fuera. Apenas llevaban seis meses en la ciudad, pero no pudieron reclutar a nadie por lo que comento, que su barrio es una mezcla de gentes y no hay una segregación tan descarada como en los que se formaron por éxodos masivos.

      Eliminar
  3. Absoluta y totalmente de acuerdo. No a los guetos, sí a la paella de razas y colores. A veces los guetos se crean, en parte por la propia voluntad de los emigrantes, que tienden a agruparse, pero también son potenciados por todos, administración y resto de sociedad.
    Me alucina el grado de emigración, allí, al norte del muro de Adriano, donde el sol no siempre se atreve. Pero, entiendo, por lo que dices, que en general es en positivo. Buena cosa.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso fue lo que me pareció a mi en Inglaterra. Los guetos continuaban porque no había interés en el acercamiento. Esto en principio parece inofensivo, pero cuando jóvenes nacidos en Inglaterra no consiguen trabajo fuera de su barrio porque no hablan bien el idioma, malinterpretan diferencias culturales y se vuelven vulnerables mientras la gente blanca que les rodea los ignora (o "respeta exquisitamente", según se mire) viene el resentimiento y, en algunos casos, la violencia.

      Eliminar
  4. A lo mejor es que el colega prefiere vivir como si estuviera en su propio país, rodeado de su gente, de sus tiendas, sus lenguas, etc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, es eso. Lo que me pregunto es si posibilitar dentro de lo posible la realización de sus deseos es una muestra de respeto.

      Eliminar