12 febrero 2011

Sorpresas en Londres

Hubo un tiempo en que Londres me era territorio familiar. Ya no. La semana pasada volví después de cinco años y, como sabrá quién conozca esta ciudad, eso a la orillas del Támesis es una eternidad.

Hay cosas que siguen igual, como alguna arquitectura o el clima. Pero encontré a la gente más amable, menos frenética. Ahora comer bien por poco dinero es fácil. El metro se estropea menos aunque, con tanta máquina expendedora mal calibrada, por primera vez me he visto obligada a pagar en libras inglesas (los billetes en libras se expenden en Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte con diferentes diseños, pero las máquinas del metro sólo reconocen el inglés).

Londres sigue siendo una cuidad en constante evolución. En un paseo por la orilla Sur del río siempre se han podido ver paisajes de este estilo:

El Parlamento y la noria London Eye no se han movido (aunque la segunda haya cambiado de dueños).

Pero ahora hay playa. En una ciudad repleta de emprendedores y artistas esto es suficiente para que aparezcan cosas así:

Pero, para visiones raras está este vecino...

... O encontrarse al Ché Guevara en el Financial Times mientras un coche de alta gama entra en el aparcamiento.

En Camden Town ya no huele a porro, pero sigue oyéndose más español que inglés. Continúa siendo un buen lugar para la moda alternativa y el arte urbano.

La variedad es parte del paisaje. También lo son ahora multitud de puestos con comida de múltiples países a muy buen precio.

¿Qué puede sorprender en un rincón donde la creatividad viene de serie? A mí, esto. Supongo que esperar que tras medio siglo luciendo el cuerpo perfecto Barbie fuese pura y virginal era demasiado esperar. Me parece estupendo que G.I. Joe y Action Man hayan decidido hacer el amor y no la guerra. Pero no sé si era necesario que soltasen la melena de forma tan pública y gráfica.

Con la retina tatuada por tan curioso espectáculo, no queda más remedio que una visita al viejo café Wolseley. Esta vez no vi a ningún famoso, pero aún es el único rincón del mundo con una pastelería tan perfecta que me pueden cobrar doce euros por un trozo de tarta y un té sin que me sienta estafada.

5 comentarios:

  1. Que halla un zorro en la ciudad es señal de que algo va bien, pienso yo. Guapísima la foto de Tamesis de noche, con toda esa vida de luces de colores flotando.
    Ah, el Che. La burgesía tiene algo poderoso, con el tiempo es capaz de absorberlo todo, hasta las y los revolucionarios.

    Cinco años, una eternidad. En Londres, no aquí.
    Besos.

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  2. Toda esa variedad es lo que hace que las ciudades sean cosmopolitas. Si volviera sé que me quedaría encantada (y no sé si me convertiría en rana). pero si maravillada. Hace más años que tú que no estoy ahí. Me encantaría volver a comer los "scones" y si fuera en esa pastelería ¡mejor!. Por lo que dices, parece que hay mucha más variedad de lugares para comer que hace unos cuántos años.en ese entonces no podía optar a demasiados lugares a no ser que fueran carísimos. ¿Estuviste en el museo del juguete en Londres?. ¿O es una tienda especializada en las Barbies?. Hay también un pequeño museo de teteras (y no recuerdo muy bien a qué lado del río estaba), que me encantó. Por la gran variedad y exóticas teteras.Guardaré ña reseña de esa confitería. Saludos glotones. ;-)

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  3. Igor: estoy de acuerdo con lo del zorro. Ver a un depredador me hace pensar qué más presas habrá por la zona.

    En cuanto a la burguesía, me recuerda la imagen de Cospedal luciendo pañuelo palestino. Quiero pensar que en el FT tenían motivos algo menos frívolos.

    Cinco años en Barcelona también se notan ¿no? Estoy pensando en el Distrito22@, la influencia de la emigración masiva...

    tanci: Las veces anteriores a esta siempre procuraba comer en el mislo sitio: el cafe Jen en Chinatown, donde todavía hoy dan platos abundantes, riquísimos y por muy poco dinero. Recuerdo otros sitios "sueltos", como un brasileño en Charing Cross, "la Finca" en Angel... pero vamos, que había que buscarlos.

    Lo que ves es de una tienda especializada en Barbies para adultos en Camden. Del museo de teteras no tenía noticia, claro que lo raro sería que me sonasen todos.

    Los scones bien hechos son imbatibles. En cuanto me salgan "como Dios manda", no te preocupes, que doy la receta :-)

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  4. Me ha encantadoooo!! No he ido nunca a londres, pero ahora me apetece! A ver si me quedo con la misma sensación tan grata como tú !

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  5. Pues espera un par de meses, que ahora aún hace fresquete.

    Espero que si te animas lo cuentes todo :-). Creo que por cultura general es bueno ir. Además, es uno de los destinos con más vuelos de bajo costo desde España.

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